En las pasadas elecciones del Perú, Keiko Fijimori por segunda vez, pierde la elección, en segunda vuelta.
¿CÓMO UNA CANDIDATA QUE ESTUVO 5 AÑOS EN CAMPAÑA, VUELVE A PERDER?
Hay varias causas, pero quizás la más importante fue su imposibilidad de permitir que todos sus adversarios se unieran en su contra y eso se vio muy claramente en la segunda vuelta.
En la primera vuelta ella logra sacar más del 39% de los votos y su partido obtiene la mayoría en el congreso, sacándole casi 20 puntos de ventaja a Pedro Pablo Kuczynski, mejor conocido como PPK, quien logró superar por muy poco a Veronika Mendoza.
Keiko no pertenece a las clases pudientes y dominantes del Perú, como tampoco lo es PPK, sin embargo, estos estamentos (léase grandes medios, organizaciones empresariales, entre otros, así como el propio gobierno de Ollanta Humala) vieron en Keiko una posible amenaza a sus privilegios e intereses. En el caso del presidente Humala, la amenaza viene por una investigación abierta contra su esposa, (Nadine Heredia por el Caso de Las Agendas) por supuesto financiamiento de la campaña por parte del gobierno del presidente Chávez.
Este último caso es muy latente pues, Fuerza Popular (Keiko Fujimori) obtuvo 73 diputados, lo que le da la mayoría de los 130 diputados que conforman el parlamento peruano.
Hasta la semana antes de las elecciones todas las encuestas daban ganadora a Keiko por una diferencia que oscilaba entre 5 y 7%, pero un dato interesante que alguna gente pasa desapercibido es que 11% declaraba votar nulo.
La última semana de campaña entra en escena, además de toda la presión mediática contra Keiko por 40 días, Veronika Mendoza que si bien representaba a la izquierda, prefiere apoyar a PPK (centro derecha) y “ordena” a sus militantes votar por PPK para “impedir” que gane Keiko.
Cuando se leen las encuestas de la última semana, el ataque feroz contra Keiko solo producen una caída del 1% en su intención de voto, mientras que PPK solo sube 4%, pero el número más significativo que se observa es la baja de 11% a 6% entre los votantes que manifiestan hacerlo en nulo.
Allí estuvo la clave, pues al no poder Keiko impedir que la mayoría de las fuerzas políticas se unieran en su contra, el voto “contra” se volvió un factor importante y termino definiendo la elección por apenas 0,2% de los votos.
Le toca ahora PPK quien tiene apenas 18 parlamentarios, generar consensos, establecer puentes firmes, claros y transparentes con el fujimorismo que representa la mitad del país, si quiere tener la gobernabilidad necesaria para hacer los cambios que el Perú necesita y puedan seguir avanzando hacia un país menos desigual, con más desarrollo y progreso.
Keiko por otro lado, tendrá que impedir que su amplia mayoría en el congreso no se fraccione, y deberá a pesar de la derrota, ayudar a tender puentes con PPK para que haya la gobernabilidad necesaria.
Difícil y compleja tarea tiene ambos líderes.