Es claro que hay un hastío de la población guaraní con su sistema político. Es evidente que el desgaste del partido Colorado por tantos años en el poder, pero sobre todo por las enormes disputas y pleitos internos en los últimos ocho años, sumado a las sanciones impuestas por los Estados Unidos al expresidente Cartes, ponen en riesgo su hegemonía, pero en la acera de al frente, el candidato Efraín Alegre con un discurso difuso, carente de pegada y profundidad, tampoco aprovecha el momento y las debilidades de su adversario.