Los jóvenes no se casan, no tienen hijos, prefieren mascotas, no compran casas, cada vez tardan más en independizarse, y la pregunta que surge es ¿Por qué estas actitudes? Muchos acusan a los jóvenes de ser muy individualistas, pero quizás la respuesta está en un sistema que cada día les pone las cosas más difíciles a los jóvenes.