Chile y los EE.UU. en momentos cruciales. Video columna #38

Chile y los EE.UU. en momentos cruciales

Por: @OrlandoGoncal

Por décadas Chile fue considerado “país modelo”; por sus logros en reducir los índices de pobreza, crecimiento de la clase media, y la trasformación de la economía en una de las más sólidas de Latinoamérica. La estabilidad del país luego de entrada la democracia le permitió ser considerada la isla, pues, mientras había convulsiones sociales en otros países, en Chile todo parecía marchar bien.

Ahora bien, aproximándonos a esa aparente estabilidad, se observa que se construyó sobre bases de una desigualdad social creciente, que con el pasar de los años, se fue agravando, producto de que su constitución de 1980 estableció al país como un Estado subsidiario, es decir, donde el Estado debía ser solo un observador, evitándole su intervención en la actividad económica. Producto de ello le dio prioridad a la privatización de empresas y servicios del Estado, quedando la salud, educación, pensiones, el agua, la electricidad y otros servicios prioritarios, en manos del sector privado.

Según reveló la última edición del informe Panorama Social de América Latina elaborado por la -Comisión Económica para América Latina y el Caribe –CEPAL-, el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país, mientras que el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017. Esto provocó crecimiento de la clase media; pero, como una clase media precarizada, es decir, bajas pensiones, altos niveles de deuda y sobre endeudamiento, producto de vivir del crédito para suplir necesidades, compensando los sueldos bajos.

Llegando las reacciones de inconformismo en octubre pasado, cuando estallaron las protestas sociales, aplacadas después de un gran acuerdo nacional firmado el 15 de noviembre, que preveía, entre otras, consultar a los ciudadanos si quería reformar la constitución.

El plebiscito se realizó con más del 50% de participación – siendo la cifra de participación electoral más alta desde el regreso a la democracia-. El 78% de los chilenos, aprobaron realizar un proceso constituyente para acordar un nuevo pacto social plasmado en una nueva constitución que evolucione el Estado chileno de subsidiario a un Estado de bienestar; que les permita eliminar las distorsiones y desigualdades presentes hoy.

Será la oportunidad para que, entre todos los chilenos, construyan el sueño de país que desean y se merecen; con lo cual, los factores políticos radicales que pretendan exacerbar los ánimos, radicalizar el debate e ir a los extremos, seguramente serán rechazados.

¡Fuerza Chile!

Ahora vayamos a los EE.UU. quien después de vivir algunos años de polarización y crispación política; ser el país con mayor número de contagiados y fallecidos por la pandemia; se enfrenta a un proceso electoral que, ha pasado de un escenario donde el presidente Trump podía ganar la reelección con relativa facilidad -en febrero- a estar al día de hoy, ante la posibilidad de no poderse reelegir.

Desde el mes de marzo las encuestas comenzaron a variar, y de manera consistente Joe Biden ha pasado a la delantera de las mismas, aumentando mes a mes su ventaja sobre el presidente Trump; ventaja que va de 8 a 12 puntos porcentuales. Hay que recordar que al ser la elección norteamericana una de segundo grado, lo que se votará el 3 de noviembre será por los delegados del colegio electoral, la mejor manera de analizar la elección es verla estado por estado, lo cual implica estudiar 50 elecciones distintas.

Sumado a ello hay que considerar que, producto de la pandemia ha subido el voto adelantado y por correo, a la fecha ya supera los 60 millones, por lo que se avizora, superará los 150 millones de votos totales, con lo que sería la elección con mayor participación desde 1908.

Si consideramos que éste voto -anticipado o por correo- se está manifestando casi dos a uno a favor de Biden, que, además, estados como Michigan, Wisconsin, Pensilvania, Carolina del Norte, que en la elección pasada votaron por el presidente Trump, hoy todo indica que los gana Biden; dejando en disputa, aún, Arizona, Florida, Texas y Georgia, podría, como el peor escenario para Biden, obtener 294 voto electorales, y el mejor escenario para Trump, podría obtener 244. A seis días de la elección el reto de ambas campañas será movilizar la mayor cantidad de electores que les sea posible.

En todo caso, los EE.UU. se debate entre la continuidad o el cambio, todo parece indicar que se inclinan por lo último.

Lo importante es que, independientemente de la decisión de los norteamericanos, y de la evolución constitucional en Chile, la democracia esté por encima en éstos momentos cruciales y se fortalezca.

Foto: https://www.amchamchile.cl/

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