PARTE 3: LA GENTE
En estas semanas he escrito sobre la Botella Vacía, haciendo analogía del famoso cuento de dos borrachos peleándose por una botella vacía.
Así están tanto el régimen, como la oposición.
Lamentable la situación del país, pero lo más sorprendente es la total apatía y dejadez de la gente, que vive día a día las penurias de un país en ruinas.
Las protestas que comenzaron en febrero de este año, fueron muy intensas, cobraron la vida de más de 40 venezolanos, y al final no pasó nada.
¿Por qué no pasó nada?, ¿Por qué se apagaron estas protestas?
Cuando los jóvenes resuelven salir a la calle a protestar, se le sumaron algunos actores políticos como Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, entre otros, lo cual hizo que las que de una simple protesta estudiantil, lenta y progresivamente se volviera una lucha popular, con la incorporación de la gente en estas protestas.
Ese llamado que hicieron esos dirigentes políticos, fue el principio del desmoronamiento de la MUD quien venía de perder vario procesos electorales y que nunca rindió cuentas de que fue lo que paso, por qué se perdieron esas elecciones.
Era ya evidente que la MUD había perdido su rumbo y se había convertido en una agrupación que respondía a los intereses de algunos dirigentes y no a la imperiosa necesidad de construir una verdadera fuerza opositora, capaz de interpretar el sentir de la población y presentarle a esta un “Sueño de País”, una visión de nación que contrastara con la opción que el régimen pretende instaurar.
Las protestas fueron en aumento y el régimen ante la velocidad de crecida de las protestas de manera muy hábil detecta cual es el foco que las incentiva y resuelve aniquilarlo.
Ese foco no era otro que el discurso encendido y en sintonía con buena parte de la población de Leopoldo López de otros dirigentes políticos (pocos por ciertos) y fundamentalmente de los estudiantes.
Aquí los fragmentos de la MUD ven una oportunidad, al igual que el régimen, y llaman al famoso diálogo. Los objetivos de estos dos grupos fueron muy claros, mantener detenido a Leopoldo López y desactivar las protestas.
Que cosa curiosa que después del diálogo, el ministro del interior crea un grupo elite de inteligencia y respuesta rápida y de manera sorprendente comenzaron a caer presos los líderes estudiantiles que estaban al frente de las protestas. A buen entendedor pocas palabras.
Hay evidencia de varios dirigentes de la MUD que se acercaron a estos líderes estudiantiles a ofrecerles dinero y prebendas para que se retirar de las calles. Como esto no les funcionó, entro a actuar Rodríguez Torres, y los fue apresando uno a uno.
El diálogo logro entonces su finalidad, desactivar las protestas, y mantener tras las rejas a uno de los líderes políticos que les había arrebatado el liderazgo opositor a la MUD.
Mientras todo esto sucede, la inflación sigue disparada y Venezuela ostenta el penoso índice de la inflación más alta del mundo. Es tal el número, que el régimen dejo de publicarlas hace ya varios meses, como si eso solucionara el problema.
Por otra parte, la escasez de toda clase de productos, ya no solo de alimentos, si no de medicamentos, insumos para la industria, etc. llega a niveles alarmantes.
Cada día el régimen da un pasito más hacia adelante, oprimiendo y humillando a la población, y nadie reacciona.
El régimen habla de guerra económica y contrabando y resulta que son sus propias roscas las que contrabandean hacia Colombia los pocos productos que el país logra producir, y mientras la gente hace colas interminables de horas y horas para mendingar el derecho a comprar productos de primera necesidad, y no pasa nada.
Varias clínicas privadas y públicas han tenido que reducir sus servicios y en otros casos hasta cerrarlos por falta de insumos, y no pasa nada.
Es alarmante el número de amputaciones que desde hace meses se viene presentando en el país, pues los galenos al carecer de los insumos básicos para atender a los pacientes, heridos por accidentes, optan por salvarles la vida, amputando miembros, y no pasa nada.
El testimonio desgarrador del cantante Yordano en CNN, es solo un ejemplo de los miles de casos que a diario se presentan en el país, gente que sufre enfermedades y no tienen como acceder a los medicamentos y en ocasiones ni a los servicios médicos, y no pasa nada.
Hay miles de caso de dengue, de chicunguya, meningitis, se habla de casos de meningococcemia. En el hospital Central de Maracay han ocurrido en estos días 8 muertes producto de una enfermedad muy extraña que aún no logran identificar, que comienza atacando a los pacientes con pequeñas erupciones y en pocos días degenera en una hemorragia masiva, y no pasa nada.
Todos los días muere gente no solo a manos del hampa que está desbordada y sin control, si no que más penoso aun, mueren muchos venezolanos por falta de medicamentos y atención médica, y no pasa nada.
El régimen imprime millones de libros de texto escolares, con profundas alteraciones y aberraciones de la historia, con una profunda carga ideológica, y no pasa nada.
La novedad del régimen ahora son la capta huellas, que son obligatorias, que son opcionales, pero resulta que ahora serán obligatorias en los aeropuertos, en las oficinas públicas para cualquier trámite burocrático, y así seguirán expandiendo para que al final las capta huellas, estarán en todas partes. O sea control total de cualquier actividad que haga el venezolano. Me viene a la memoria el Gran Hermano, todos bajo la contante vigilancia del régimen, y no pasa nada.
A los estudiantes los dejaron solos en las calles, y ahora en las cárceles, los abandonaron después que más de 40 de ellos dieron sus vidas en las protestas, y el régimen a unos los torturo, y a otros los sigue torturando al posponerles una y otras veces sus audiencias, y no pasa nada.
A María Corina Machado la “destituyen” de la Asamblea Nacional, sin juicio, de manera inconstitucional y totalmente arbitraria y no pasa nada.
A Leopoldo López y a los dos alcaldes destituidos inconstitucionalmente, y a quien les han negado todas las garantías para un juicio justo, les propinan una golpiza. Se supo, fue publico el hecho, a uno de ellos la golpiza fue tan brutal que tuvieron que llevárselo a un hospital, y no pasó nada, Dioooosssss, solo unas 300 personas se presentaron en la afueras de Ramo Verde, un día, y no pasó nada.
¿Qué le pasa a la gente en Venezuela? La única explicación que encuentro es la anécdota del sapo y la olla. Así es, si usted arroja un sapo en una olla de agua hirviendo, el sapo reacciona violentamente al sentir el intenso calor y trata de salvarse, pero si a ese mismo sapo, usted lo introduce en un olla con agua fría, y luego le pone el fuego muy bajo, de manera tal que el agua vaya calentándose muy lentamente, el sapo se quedara allí quieto, hasta que la temperatura del agua vaya subiendo y lo termina matando.
Pareciera que la gente en Venezuela, esta como el segundo ejemplo, al igual que el régimen que todos los días le aumenta un grado a la temperatura del agua.
¿Cómo llegamos a esto? Simple, aunque espantoso.
El régimen avanza pasito a pasito, y la “oposición” (MUD) anda en su propio jueguito, negociando con el régimen, obteniendo prebendas, promoviéndose de manera individualista para unas posibles elecciones legislativas y eventuales presidenciales, y la gente sencillamente se rindió, se agotó, no ven salida, no encuentran alternativas, tiraron la toalla.
Régimen y MUD jugaron al desgaste de la protesta con el tiempo, y lo lograron.
Ha sido tal el desgaste de la población que la estrofa del himno nacional “Gloria al Bravo Pueblo” pareciera que los venezolanos ya no se identifican con ella.
La resignación a que “esto es lo que hay” y “esto es lo que nos toca” es brutal, y los niveles de frustración son tremendos.
El venezolano producto de este desgaste ha cambiado su comportamiento, su escala de valores, su visión de vida, sueño de país, expectativas personales, familiares, y como sociedad los parámetros por los cuales se rigen ahora, son distintos. Venezuela cambio y mucho, el venezolano de hoy es otro muy distinto al de hace 20 años, y nadie está estudiando a profundidad, con seriedad y rigor científico estos cambios. Es un fenómeno sociológico que habrá que estudiar y con urgencia.
Las encuestas que he leído últimamente, están enfrascadas en las mismas preguntas de siempre, en tratar de averiguar el malestar y las preocupaciones de la gente, pero no aportan nada nuevo en cuando a los cambios de conducta, hábitos y valores de los venezolanos de hoy.
Mientras eso no se estudie a profundidad, cualquier dirigente que trate de conectar con las grandes mayorías del país, estará arando en el mar.
Este proceso destructivo de la sociedad nos llevara indeteniblemente a una explosión social, donde lamentablemente se enfrentarán venezolanos con venezolanos en un proceso de barbarie y con unas consecuencias terribles, devastadoras.
Pero con algo bueno surgirá de ello. Un nuevo liderazgo, emergerá de ese mar de sangre y muerte que generará el estallido social.
¿Cuándo sucederá? Fechas exactas es difícil de determinar, pero seguro sucederá cuando el agua hierva, y el régimen, todos los días le aumenta un grado.
Amanecerá y veremos.