Hace 50 años la Revolución de los Claveles fue un punto de inflexión que llevó a Portugal de ser un país atrasado y bajo una dictadura a convertirse en una nación democrática y desarrollada con avances sociales significativos, y que, en las contradicciones que en ocasiones los países entran, pues hoy tienen estos movimientos retrógrados que pudieran dar al traste con los avances obtenidos, en la tierra de la fraternidad, donde en cada esquina hay un amigo.