En estos tiempos convulsos, para cualquier campaña electoral es fundamental tener un objetivo claro, un liderazgo fuerte, una organización eficiente, una gestión efectiva del tiempo, un uso estratégico del espacio para llevar a cabo una campaña electoral exitosa, y tener la mente abierta para recibir la asesoría de profesionales experimentados que colaborarán en hacer exponencial las posibilidades de triunfo, y sin dudas, tener una estrategia, para evitar la tragedia.