En la batalla por la conquista del corazón del elector las emociones son el gran protagonista, pero hay riegos que considerar.
Ambas generan impactos y tienen riesgos, y la línea entre ambas puede ser delgada.
En la batalla por la conquista del corazón del elector las emociones son el gran protagonista, pero hay riegos que considerar.
Ambas generan impactos y tienen riesgos, y la línea entre ambas puede ser delgada.