El anterior articulo comentábamos sobre el régimen y sus múltiples divisiones y fracciones. Hablemos ahora de la oposición.
Nada fácil está el panorama. Es sumamente evidente que están más divididos que nunca, y la unidad, se quedó como una palabra en solitario.

La lista de grupos aquí es tremenda, y algunos ya están en abierta campaña electoral y personal para el 2015 y el 2019, o lo que sea, pero campaña al fin.

No importa que el país se esté cayendo a pedazos, lo importante (en el criterio de ellos) es irse “posicionando”, quien sabe a lo mejor se adelantan las cosas, y hay que estar “preparado”. Por el amor a Cristo Bendito, ¿en que estarán pensando estos personajes?

Los encampañados, Henry Falcón en primera fila. He de imaginar que Lara es un estado donde TODO funciona rebien, y por eso le sobra el tiempo (y los recursos) para andar de gira por el país, montando equipos y haciendo publicidad en los medios.

Otro encampañado y que ahora hasta anda “caminando el país” puerta a puerta (eso me suena tanto a campaña electoral) es Henrique Capriles. Al igual que el anterior (por cierto, no eran aliados y formula en el último proceso electoral) todo en su estado debe estar en orden y armonía, y le debe sobrar el tiempo y los recursos para andar de puerta en puerta por el país.

Siguiendo con el rosario de grupos, grupitos y grupúsculos de la oposición, están personajes como Henry Ramos Allup, difíciles de leer, con su propio juego, intereses y negocios, y que pacta con quien mejor le acomoda o le sirva.

Está claro que no tiene el carisma, y además no se va a calar eso de andar caminando los barrios, así que el seguirá haciendo lo que más le gusta, las reuniones de petit comité, donde se “resuelve” las cosas y el destino del país (según los que se reúnen).

Julio Borges, líder eterno de Primero Justicia (¿Cuándo seria su última asamblea o convención donde lo eligieron?), articulador, negociador, pragmático y muy allegado a José Vicente Rangel, presidente del Orden Senatorial (Ordo Senatorius), donde se negocian, y articulan estrategias para obtener beneficios personales con el régimen.

Tomas Guanipa, también de PJ quien está entre la espada y la pared, pues no es considerado por Borges, pero no logro aun controlar el partido para desplazar a este último.

Alfonso Marquina, que de AD, pasó a UNT, y ahora es justiciero. Ese movimiento es evidente a que responde al no entenderse con Manuel Rosales. Si este señor aún vive (muy cómodamente en su gran hacienda en Chiriquí, Panamá), y muy visitado por personajes de la oposición y algunos del régimen.

Omar Barboza, socio de Rosales (por lo menos políticamente) y quien fue uno de los grandes impulsores del famoso diálogo con el régimen. Por cierto, alguien sabe ¿Cuáles fueron los resultados de ese diálogo? Barboza es un gran articulador de bajo perfil, al mejor estilo de un patriarca que, con la salida de Ramón Guillermo Aveledo de la Mud, ha tenido que salir a correr a buscar un sustituto que le mantenga la paz en lo interno.

Gerardo Blyde, alcalde de Baruta, a la fuerza, pues no quería repetir, pero las circunstancias lo llevaron a tener que presentarse otra vez. Gerardo ha jugado en una posición muy ambigua, y trata de alejarse de cualquier cosa que huela a conflicto. Él fue quizás uno de los mejores parlamentarios de los últimos tiempos, y su campo de acción está allí, pero su actitud actualmente pareciera que quiere cerrar el capítulo de la política.

Antonio Ledezma, pareciera uno de los dirigentes más conscientes de la enorme gravedad de los problemas del país. Trata de articular a la dirigencia opositora, pero no lo logra, y no es tarea fácil, más cuando el régimen lo acorrala y lo tiene limitado presupuestalmente, con lo cual su acción es muy limitada y sus “compañeros” de oposición le hacen la guerra. Imagínense que ya hay algunos dirigenticos de la capital, haciendo campaña, pues apuestan a que el régimen o meta preso a Ledezma, o lo destituya, y allí pues hay una oportunidad. Que desgracia.

Diego Arria, es quizás el único dirigente de la oposición que tiene muy claro la importancia de la lucha organizada y sistemática en el exterior. El conoce cómo funciona el mundo diplomático y la manera de orquestar una campaña internacional para denunciar, informar y concientizar al mundo sobre las gravísimas atrocidades del régimen. Sin embargo esta en solitario, nadie en la oposición venezolana le acompaña y mucho menos entienden la tremenda importancia de esa acción. Una verdadera lástima.

María Corina Machado ha sorprendido a propios y extraños con su valentía y coraje. Ella junto a Ledezma y a Leopoldo López, entendieron que hay que activar a la gente, hay que involucrar a la mayor cantidad de gente a la lucha cívica, pero en la calle. En mucho lo que ha logrado, pero luchar contra el régimen y contra sus “compañeros” de la Mud no le ha sido fácil. Sus propio “compañeros” la han presionado, maltratado, grabado, interceptado y bloqueado. Así su trabajo, por más esfuerzos que haga se verá limitado, pero afortunadamente, pareciera que ella sigue adelante, en contacto con la gente, tratando de organizar y motivar a un pueblo que esta aletargado, indiferente.

Quise dejar de ultimo el caso de Leopoldo López, pues en mi opinión fue quien mejor interpreto lo que estaba sintiendo la gente a principios de año y trato de motivar a la población. Allí también comenzaron a aflorar las grandes diferencias entre todos los actores de la Mud.

Muchos querían jugar al desgaste del régimen, y otros entendían que había que actuar, pues al régimen solo le interesa la preservación del poder, por el poder mismo (y los negocios que ello implica), y no se podía seguir esperando por el desgaste.

López fue quizás quien resolvió darle una patada a la mesa y poner en el centro del debate a la gente, a los ciudadanos.

Tenía tanta razón que inmediatamente se le dicta auto de detención a él y a varios dirigentes de su partido, el régimen trato de anularlo y por eso lo encarcela, y lo más triste, algunos dirigentes de la oposición, con el famoso diálogo, se prestaron y vía José Vicente Rangel, presidente del Orden Senatorial (Ordo Senatorius), negocian con el régimen dejar preso a L López y ellos se comprometen a desactivar las protestas de los estudiantes. De esa manera, estos “dirigentes” opositores matan dos pájaros con una sola pedrada pues, por un lado anulan a un dirigente que les estaba desplazando ampliamente su liderazgo ante la población, y logran obtener algunas prebendas del régimen. Seguramente más temprano que tarde se sabrán quienes y que recibieron, por esa canallada.

Tan es así de cierto que, a la semana del famoso diálogo, el gobierno crea un grupo elite de inteligencia y acción, dirigido por Rodríguez Torres, y comienzan a caer presos los dirigentes estudiantiles y por ende a desactivarse las protestas. Es sumamente extraño, pero que coincidencias ¿no?

El tema de los estudiantes lo abordaremos en la tercera parte de este escrito, dedicado a la “gente”.

Por lo pronto, me queda muy claro que, la oposición no es tal, (en la mayoría de los dirigentes que están hoy en la palestra) que no tiene un “Proyecto de País”, que en todas sus decisiones solo privan sus intereses personales y particulares, que andan en el jueguito de apostar a tomar posiciones en unas elecciones y que el desgaste del régimen así se los permitirá.

Triste realidad, y hasta ver pruebas fehacientes de lo contrario, mantendré este criterio de que en Venezuela hay un régimen, NO hay oposición, y un pueblo pasando penurias.

Mientras los días transcurren, la gente cada vez pasa mayores penurias, necesidades y humillaciones, y estos señoritos de la oposición, jugando a “quítate tú, pa’ pone yo”, claro está, mientras el régimen, avanza a paso de vencedores.