Qué esperar de un consultor político. Video columna #92

La relación entre un consultor político y un cliente -candidato o gobernante- puede verse perturbada si no hay claridad en el tipo de relación que ella genera. Por ello y en vista de lo cerca que están algunas elecciones, valdría la pena recordar, qué esperar de un consultor político.

Veamos:

  1. Un consultor político, es un experto que domina varias áreas de las campañas o de las gestiones estratégicas de gobierno o de apoyo parlamentario. Tiene la capacidad de estudiar y entender el entorno donde se desarrollan, el momento histórico, las coyunturas presentes y, logra ver los acontecimientos y las variables que están subyacentes, que no se ven a simple vista y, que pueden tener influencia y ser determinantes en una campaña o, en el ejercicio de un gobierno o, de un parlamentario.
  2. Debe tener experiencia, conocimiento y, un método. Ese es su mayor activo, y esto, lo pone siempre al servicio del cliente.
  3. El consultor político, siempre será su aliado, jamás lo dude. Puede ser que, en ocasiones al cliente o al equipo no le agraden las opiniones, las recomendaciones y acciones que propone el consultor, pero, sin duda éstas siempre están enfocadas en el bien mayor, el del cliente.
  4. No espere el momento perfecto, éste no existe. Busque un consultor político la más pronto posible y, aproveche su experiencia. Hay una tendencia -quizás producto de la vida moderna, donde todo se hace rápido y en el momento- de esperar hasta el último momento para contratar a un consultor. Tanto una campaña, como el ejercicio del gobierno o el parlamento, toman tiempo, requieren estudio, análisis, reflexión, debate y, más estudio y, eso, toma tiempo. Además, contratar a último momento al consultor, pensando en ahorrar algo de dinero, puede terminar siendo más costoso, pues si hay situaciones que corregir y, para hacerlo, hay menos tiempo, seguramente costará más dinero implementar los correctivos.
  5. El consultor no hace magia, así que el cliente debe proporcionarle los insumos requeridos para que él pueda desarrollar su trabajo. Creer que porque contrató un consultor todo está resuelto por arte de magia, es un error. Si contrató a un consultor, dele la oportunidad de desarrollar su trabajo y, sobre todo entienda que, un consultor, es un asesor, no un hacedor.
  6. Un buen consultor hace equipo con otros consultores, pero, sobre todo hace equipo con los dirigentes locales, ayudándoles a organizarse y, haciendo que cada uno de ellos, dé lo mejor de sí en el área de su experticia o agrado.
  7. El consultor siempre entenderá que, en ocasiones puede haber recomendaciones que el cliente no puede aceptar, por razones de su formación, principios, valores, creencias o religión. Si se presenta el caso, el consultor debe buscar las alternativas que puedan ser aceptadas por el cliente.
  8. Si contrató a un consultor, escúchelo, él está allí para oírle y aconsejarle y se ha puesto la camiseta de su equipo.
  9. Ser franco, directo y honesto con el consultor es una buena decisión. Ocultar información sensible que, más a delante pudiera poner en riesgo la elección o el ejercicio del gobierno o parlamentario, debe quedar totalmente descartado.
  10. La única agenda que el consultor tiene, es el éxito del proyecto de su cliente.
  11. El consultor probablemente no estará todo el tiempo con usted, pero si debe estar disponible para usted, así que aproveche el tiempo de cada visita, programándola, agendándola y sobre todo dígale a su equipo más cercano que, colaboren con él y aprovechen su experiencia.
  12. El cliente debe tener una persona que sea la contra parte del consultor. Es decir, debe existir alguien de la confianza del candidato o, del gobernante o parlamentario, que mantenga comunicación constante y efectiva con el consultor y, les haga seguimiento a todas las actividades planificadas.
  13. Si usted como cliente, no entiende algún consejo o acción del consultor, pídale que se lo explique y se la razone.
  14. Las decisiones que se tomen en la campaña, o en gobierno se deben cumplir. Ser disciplinado en la ejecución de la estrategia es parte fundamental del éxito.
  15. Debe existir una relación franca, cordial, de entera confianza y empatía entre el cliente y el consultor. 16. Parafraseando el código de ética de la American Association of Political Consultants -AAPC, Asociación Americana de Consultores Políticos-, si un consultor trabaja para un candidato en un área geográfica, no puede aceptar como cliente a otro candidato en la misma área geográfica, sin permiso del candidato original para el cual trabaja.
  16. Igualmente, y también extraído del código de ética de la American Association of Political Consultants -AAPC, Asocianción Americana de Consultores Políticos-, un consultor que trabaja para un candidato no puede hacer comentarios públicos con los representantes de los medios masivos, sin el permiso explícito del candidato.
  17. Por último y no por ello menos importante, cuanto más discreto y desapercibido pase el consultor en la campaña o en el gobierno, mejor será para esta. La estrella es el candidato, o el gobernante, o el parlamentario, nunca el consultor
  18. Por último y no por ello menos importante, cuanto más discreto y desapercibido pase el consultor en la campaña o en el gobierno, mejor será para esta. La estrella es el candidato, o el gobernante, o el parlamentario, nunca el consultor.

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