Los egos y los intereses personales sobreviven al virus. Video columna #30

Los egos y los intereses personales sobreviven al virus.

Por: @OrlandoGoncal

Parte del título de éste artículo es original de Mario Riorda –Consultor Político, académico y escritor- quien lo uso en una de sus recientes presentaciones.

La frase sencillamente me impactó y me llevó a pensar y repensar en algunos personajes y su actuar en estos tiempos de crisis por Covid-19, y llegué a la conclusión de que, Riorda, lamentablemente, tiene toda la razón.

Es más, en uno de sus recientes escritos nos dice: “El ego no es malo como motivación en líderes sometidos a tanta presión. Es malo cuando imposibilita decisiones mejor informadas; cuando quita chance al diálogo y al consenso; cuando es costoso para la democracia o por las tensiones sociales que puede llegar a generar; cuando motiva políticas indebidas.”

Para ilustrar lo que el autor nos dice, veamos algunos ejemplos de ello.

  1. Caso Venezuela

La oposición venezolana logró en diciembre de 2015 una gran victoria electoral, consiguiendo las dos terceras partes de la Asamblea Nacional. Desde el día de la elección estaba claro que su mandato terminaría el 5 de enero de 2021; en consecuencia, era evidente que, todo lo que hicieran estos diputados, tendrían 5 años para lograr cumplir su oferta electoral, no siendo otra que, retornar el país a la democracia y la libertad.

Sin embargo, pasaron los días, meses, y los años, todos perdidos en batallas de egos, tratando, cada uno, de imponer su criterio, su fórmula, para, “teóricamente” conseguir el objetivo. El individualismo fue más importante que lograr unidos un conceso que permitiera diseñar y ejecutar estrategias conjuntas para lograr el tan anhelado objetivo, con el que presuntamente llegaron allí, -el retorno a la libertad y la democracia del país-

Hoy vemos como cada cacique o caudillo de la oposición, intenta imponer, nuevamente “su criterio” por encima de los intereses colectivos, y mientras, la gente sigue muriendo.

  1. Caso Colombia

En plena crisis, la Presidencia de la República gasta más de un millón de dólares para mejorar la imagen del presidente Iván Duque en redes sociales, con dineros del Fondo de la Paz. O sea, en plena pandemia, se usan dineros destinados a la Paz para mejorar la imagen del señor presidente. Las prioridades parecen que no están claras.

No había terminado de pasar el escandalo anterior cuando el gobierno siguiendo la línea anterior, crea y designa un nuevo consejero en la Vicepresidencia de la República, para asesorar en el diseño de mensaje y estrategias de comunicación.  ¿En serio? ¿Es más importante el mensaje y las estrategias de la señora vicepresidenta, que las vidas de los ciudadanos?

Otro tema que llama la atención, han sido los famosos decretos que durante la pandemia ha emitido la presidencia. Son más de 400, de los cuales solo una minoría está pensada en el auxilio a los ciudadanos, en el resto, la tendencia es a enfocarse en los beneficios a la banca y al sector empresarial.

Por ejemplo, recientemente, el gobierno anunció le prestará a la línea área nacional Avianca, 370 millones de dólares. Empresa privada, donde, casualmente, una hermana del señor presidente es una alta ejecutiva. Al mismo tiempo, el gobierno anuncia que “debe” reducir más del 7% el presupuesto destinado a apoyar el agro colombiano.

  1. Caso El Salvador

Sin dudas el presidente de este país, Nayib Bukele, es un caso atípico. Después de pertenecer a uno de los partidos tradicionales de su país, -Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMNL-  e inclusive, ser alcalde de Nuevo Cuscatlán y posteriormente, de San Salvador, ambos cargos bajo la bandera del FMNL, logra llegar a la presidencia de la mano de otro partido, con una campaña juvenil, un discurso disruptivo, y gran uso de las redes sociales; emitiendo sus primeras órdenes como presidente, por Twitter, con lo que se volvió una figura que llamó la atención.

Sin embargo, en plena pandemia, sus desacuerdos con la Asamblea Nacional, lo llevaron a tomar por asalto -con los militares- el palacio legislativo, bloqueando el acceso a diputados y permitiendo la entrada de algunos de sus seguidores, para luego sentarse en la tribuna principal a orar.

A este hecho le siguieron otros enfrentamientos con la misma Asamblea Nacional y la Corte Suprema de Justicia; todo porque, ambas instituciones asumieron el rol de contra pesos, y eso, parece que no agradó al señor presidente Bukele. Se observa, cómo no entró a considerar los hechos con razonamiento lógico de un líder en ejercicio del poder, evidentemente, el ego u otros intereses, personales o de terceras personas, le impidieron dar un sano y democrático debate que resolviera las diferencias de manera cívica y oportuna. La impulsividad terminó afectando al pueblo salvadoreños.

¿Será que los egos, o acaso, los intereses personalísimos, los hace ser líderes ecpáticos? disociados totalmente de la realidad del ciudadano, de la sociedad, del país. En conclusión. El virus ha acabado con casi 900 mil vidas en el planeta, pero, al parecer, los egos y los intereses de algunos líderes mundiales son más fuertes, y sobreviven al covid-19.

Afortunadamente, hay liderazgos nuevos en ascenso, ojalá que, además de observar ésta triste realidad, estén aprendiendo de ella, para evitar repetir los mismos errores en el futuro cercano.

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