La protesta reclama. ¿Estamos escuchando?

La protesta reclama. ¿Estamos escuchando?

Por: @OrlandoGoncal

Han sido semanas con protestas en varios países de la región, en algunos casos, hasta con pérdida de vidas.

Panamá, no está exenta de las protestas. Afortunadamente, hasta ahora, no hay víctimas mortales.

La violencia ha estado presente en todas ellas. Aunque no comparto ningún método violento, ni creo que la violencia aporte algo positivo, si considero que hay que escuchar el mensaje que envían estas protestas.

Hace dos años, en este mismo diario, escribí un artículo titulado: “El optimismo panameño está golpeado”. Hacía referencia al estudio de Latinobarómetro del momento, manifesté que: “A pesar de lo positivo, el desarrollo ha llevado a una concentración económica en algunos estratos de la población y, esto a su vez, nuevas fuentes de conflicto y desigualdad por una inequitativa distribución del desarrollo. Por ejemplo, el estudio revela que al 36% de los panameños no le alcanza el salario y que al 26% no han tenido suficiente comida para alimentarse con cierta frecuencia.”

En mayo del año pasado escribí un artículo que titulé “Constituyente ¿Si o No?”. Allí comentaba que: “., Panamá está destinada a ser un país que tiene alta incidencia en el comercio internacional, en la forma como los países se interrelacionan y se interconectan, razón por la cual el estado panameño debería consultar a otros países sobre cómo estos ven a Panamá, como lo perciben y que esperan de él.

Igualmente comentaba que: “.., es una oportunidad para que el estamento político escuche lo que los ciudadanos tienen que decir. Es la oportunidad de volverse a conectar con los sentimientos, anhelos y temores de la población y, por vía de escuchar, puedan encontrar puntos de acuerdo, no sólo para el tema constituyente, sino para ponerse al lado de los ciudadanos y ayudarles en sus problemas cotidianos.

En mayo de este año, haciendo referencia a la elección del 5 de ese mes, hacía la siguiente reflexión: “., el presidente Cortizo fue electo por poco más del 23% de los 2.7 millones de electores habilitados. Ahí hay un mensaje que el nuevo presidente debe observar con cuidado y atención. La democracia está afectada, el 23% es una base pequeña para tener gobernabilidad. Si bien su partido logró mayoría en la Asamblea Nacional, esto per se, no le genera un piso sólido para gobernar. Un porcentaje muy alto de ciudadanos estará vigilante de las acciones del ejecutivo y legislativo, y, no dudará en manifestarse si algo no le agrada.”

Las recientes protestas parecieran darme la razón, en lo que escribí en mayo, referente a los ciudadanos:

“…no dudarán en manifestarse si algo no les agrada” y, la gente lo hizo, protestaron, aunque no esté muy claro porqué se protesta, pero, evidentemente, algo no le está agradando a los ciudadanos.

Por otra parte, el ejecutivo, con algunos nombramientos y evidentes omisiones; en el legislativo, algunos diputados interesados en su redito político, comenzaron a hacer propuestas legislativas en el tema de inmigración -rayando en lo xenofóbico-otros, de manera alegre, daban declaraciones polémicas, también xenofóbicas, contribuyendo a exacerbar los ánimos.

Adicionalmente la desinformación y las fake news sobre las reformas constitucionales han contribuido, sin que el ejecutivo ni el legislativo, logren contenerlas. Menos aún, despejar las dudas de los ciudadanos.

Afortunadamente en medio de la tormenta, el presidente Cortizo, dio una declaración con mucho carácter: “Nadie va a jugar con Nito Cortizo. Yo estoy aquí por una misión, no estoy para más de lo mismo. Los que están aquí conmigo deben tenerlo clarito, incluyendo a diputados. El país está por encima de todo, si me quieren poner a prueba, que me pongan”. Declaración oportuna que, sin dudas, vino a poner orden, de momento.

Indudablemente un buen inicio, por lo que reitero lo que consideré en mayo de éste año: “En general, el mayor reto del presidente Cortizo será recuperar la confianza del ciudadano en la democracia, eso no es tarea fácil, pero es necesaria. Por el bien del país y de la región, esperemos que escuche al Panamá profundo y logre gobernar para todos.”

La clase dirigente del país –política, económica, social, eclesiástica, académica, sindical, empresarial- necesita escucharse entre sí. Más importante aún, deben escuchar a los ciudadanos, la protesta lo está alertando. Sugerencia, ponerle atención a la alerta antes de que sea tarde. Un buen líder debe ir, si no muchos, por lo menos unos pasos adelante del ciudadano, no lo contrario. Eso evita tener que ir apagando incendios. Panamá lo reclama y lo merece.

Foto: www.elperiodico.com

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