Colombia, la paradoja del 13 de marzo

Colombia, la paradoja del 13 de marzo

Por: @OrlandoGoncal

En pocas semanas Colombia tendrá su primer torneo electoral del año. Ese día los colombianos elegirán a los congresistas –Senado y Cámara de Representantes-. En paralelo los colombianos podrán optar por votar en una de las tres consultas abiertas, que se realizarán el mismo día para escoger el candidato presidencial de cada grupo y a esta fecha, algunos analistas y consultores políticos le llamamos la vuelta cero.

En la elección del congreso, seguramente, las maquinarias y las casas o clanes políticos terminarán imponiéndose; por lo cual, los cambios en el legislativo no serán significativos, se reelegirán muchas figuras que hoy están allí. Ese dominio se concretará, bien por buena ejecución de las maquinarias, por abundante financiamiento, o por la apatía de una parte importante del electorado colombiano. Pero, quizás en realidad, sea una combinación de los tres factores.

Ahora, lo realmente preocupante es que la atención de los medios y por ende del público, ha estado centrada en la carrera presidencial, dejando de lado la elección del congreso cuando este es uno de los pilares de la democracia.

El congreso además de ser uno de los contrapesos dentro del sistema democrático, es la rama que quizás tenga el papel más preponderante en la protección del mismo, así como en la defensa de la Constitución, razón por la cual su elección el próximo 13 de marzo debería ser el real centro de atención de los ciudadanos.

Lamentablemente, la gran mayoría de las encuestas muestran que para muchos ciudadanos esta elección no es muy atractiva, de hecho y más preocupante aun es que una gran mayoría de los ciudadanos no conocen a los candidatos a representantes -diputados- y senadores.

Cuando se analiza las encuestas el reglón “no sabe, no contesta” en muchos departamentos -provincias o estados- supera el 60% y los candidatos solo obtienen un digito en la preferencia del electorado.

La pregunta que nos asalta es ¿el por qué de esta situación? Bueno hay varias variables que pueden incidir esta realidad. La primera es que evidentemente la consulta las tres coaliciones – Coalición Centro Esperanza, Equipo por Colombia y Pacto Histórico- y como ya mencionamos, ha tenido mayor atención mediática, desplazando la elección congresual a un segundo plano.

Bien valdría la pena que las autoridades electorales y por supuesto el próximo congreso estudiaran la posibilidad de separar estos eventos electorales, a fin de que las consultas no le resten protagonismo a la elección del congreso.

Otro elemento a considerar es la complejidad del sistema votación tanto para la cámara de representantes como para el senado. El elector debe ubicar en un enorme tarjetón el logo del partido político y luego debe buscar el número del candidato -sin fotografía- por el cual desea votar.

Por esta razón se ve en las propagandas el nombre del candidato, el cargo al que aspiran, el partido con su logo, el eslogan de campaña, el numero de la lista que le corresponde y en ocasiones, los candidatos le agregan otros datos, con lo cual al elector se le dificulta memorizar tanta información en medio de centenas de candidatos.

Este seria otro componente que tanto las autoridades electorales como el próximo congreso deberían estudiar y analizar la manera de simplificar el proceso para estimular la mayor participación y evitar el alto porcentaje de votos nulos.

Otro ingrediente que claramente incide en la apatía del elector reside en el hecho de que hay pocas caras nuevas en el proceso, lo que genera un círculo vicioso -y hasta perverso- pues si bien muchos estudios señalan el deseo de los ciudadanos de que el congreso se renueve, al estos no participar, no buscar informarse y hasta al abstenerse, están minimizando las posibilidades de que las pocas caras nuevas que se presenten tengan posibilidad de llegar, pues compiten en desventaja ante grandes maquinarias que además cuentan con amplio financiamiento.

Ahora, convendría revisar un poco lo sucedido en otros países en los cuales los electores mostraron poco interés por la elección de sus parlamentarios y cuáles han sido los resultados que eso les ha traído. Los ejemplos abundan, solo basta, mirar alrededor y entender que, nos guste o no nos guste, estemos a favor o en contra, la política incide de manera directa en nuestras vidas, y cada vez que un congreso o asamblea nacional cambia una ley o crea una nueva, la misma tendrá un impacto sobre nosotros.

El órgano legislativo es un pilar de la democracia y como tal no debería ser minimizado ni por los medios de comunicación ni por los ciudadanos, debería estar en el centro del debate por su importancia.

Imagen: https://www.notimerica.com/

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