Señales preocupantes.

Señales preocupantes.

Por: @OrlandoGoncal

Como presidente electo López Obrador comenzó a generar cambios en México. La pregunta es ¿Cuáles son los efectos?

México tiene una transición, quizás, de las más largas del mundo. El presidente electo pasa 5 meses, donde, además de hacer el empalme con la administración saliente, muestra indicios de lo que será el nuevo gobierno.

En esta ocasión, López Obrador no pierde tiempo, con decisiones polémicas comienza a dar pasos para cumplir algunas de sus ofertas en campaña, lo que no está mal, al fin y al cabo, fueron sus ofertas; pero, la forma cómo se están llevando acabo comienza a impactar negativamente en el país.

Veamos algunos ejemplos: en campaña sentenció la cancelación del nuevo aeropuerto. Para ello realizó una “consulta popular” la cual, no tuvo supervisión de algún ente electoral, no había un padrón electoral, la distribución de las mesas fue sesgada, pues se colocó mayor número de mesas donde los resultados electorales le favorecieron en las elecciones.

Las redes sociales registraron irregularidades –personas votando varias veces, los voluntarios contando mal las boletas, entre otros- y, lo más importante, varios juristas manifestaron que la consulta fue inconstitucional, consideran no cumplió los requisitos que la constitución prevé en esto casos.

Lamentable la pérdida del avance del 32% de las obras del aeropuerto. En la gran obra de un valor de $10 mil millones de dólares, dicen los expertos, se perderían más de $3 mil millones, y seguramente, el estado mexicano deberá afrontar las demandas de los contratistas, por incumplimiento y los perjuicios causados.

La consulta se ha utilizado como un mecanismo “democrático” disfrazando de participación ciudadana la voluntad de López Obrador. Participación que, si bien es cierto, es importante y empodera al ciudadano, también lo es por el objeto y la trascendencia de la obra. Para que se tenga la dimensión de la misma, después del Canal de Panamá, es la obra más grande de la región.

De otro lado, apenas saliendo de la consulta del aeropuerto, el partido del futuro gobierno asoma la posibilidad de aprobar una ley que elimine todas las comisiones bancarias, generando que la bolsa de valores cayera dos días consecutivos en más de 8%, el peso se devaluó 5% y las acciones de los bancos se desplomaron. Ante esto, salieron los voceros de Morena a decir que ellos van a “consultar” a todos los sectores, y le piden a los mercados que se calmen.

Si van a “consultar” ¿por qué presentaron la iniciativa antes de “consultar”?

Igualmente ha dicho que no se venderá más petróleo al exterior, que se construirán refinerías para abaratar los combustibles. Surge la pregunta ¿cómo va a financiar la construcción de las refinerías, si no venderá petróleo? ¿Qué va a pasar durante esos 3 o 4 años que tarden las obras?

Siguiendo con las decisiones apresuradas, hace pasar una ley de límites a la remuneración de funcionarios públicos, “nadie puede ganar más que el Presidente” además, cancela las pensiones de los expresidentes. Esto a los ojos del ciudadano, esta bien. Pero, tal decisión desmejora las condiciones a funcionarios de carrera, con experiencia y preparación, desincentivando trabajar para el Estado, migrando a la empresa privada dejando huérfana a la entidad pública.

Introducen en el senado una reforma a la ley del Banco de México, que le permitiría no solo acceder a más recursos sino que el Banco perdería su autonomía.

Paralelamente se deshace de las guardias presidenciales, conocido como el estado mayor presidencial, argumentando que el pueblo es bueno y el pueblo lo cuida por lo que ahora cuenta con un equipo civil de seguridad. ¿Es decir, tendrá su propio mini ejército privado?

Adicionalmente, durante la campaña prometió demoler las “mal llamadas reformas estructurales” –educativa y energética- para ello necesita hacer reformas constitucionales. Entonces ¿será que el verdadero objetivo son las reformas educativa y energética o pretende hacer cambios más profundos?

Este estilo de gobernar supuestamente en nombre del pueblo, a través de “consultas” de presentar iniciativas de ley y luego decir que van a consultar, de paralizar y destruir lo que otros hicieron, para comenzar con lo nuevo, suena conocido.

Mantener este discurso confrontativo, adjetivando a los ricos como “fifís” haciendo alusión a un término del pasado, -similar a fresa, pelucón, oligarca- generando mayor polarización y temor social, a lo que algunos dirán que, eso son los ricos, y que los pobres estarán felices, porque, López Obrador llegó hacer justicia.

Cuidado, estos antecedentes son señales preocupantes que deben poner en alerta la democracia en México, y vigilante a los países de la región.

Foto: http://eltxoromatutino.com

Twitter: @jorgesandoval_s

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